César Ramírez «Autoinmolación»

Por: Germán Laris

Cortar una hoja es acudir a la parte mínima de un árbol, a una especie de fractal que con sus nervaduras imita a su vez la forma del conjunto.

No vemos en una equivalencia a la mutilación del cuerpo con la de un ejemplar de otro reino, en este caso el vegetal, sin embargo en los desastres de la guerra de Goya, su serie en que describe crímenes y asesinatos producto de la barbarie, hay una estampa en especifico que muestra a cuerpos mutilados sobre el tronco de un árbol, el cual simultáneamente muestra destrucción en sus extremidades Cesar Ramírez crea una continuidad entre los uniformes de guerra con el estampado que imita el entorno para esconderse, y el horror contrapuesto a lo que no puede ocultarse, curiosamente cuando los soldados se abren paso en las selvas cortan la vegetación y abren caminos a través de ella.

La fabula surrealista de algunos de los personajes de Cesar Ramírez congregan lo imaginario para enfatizar lo real, bajo la premisa de lo que proponía el surrealismo. En su caso el ensueño siniestro es lo que soporta esta fantasía, la autoinmolación practicada por los soldados, en especial los guerreros sumarais, responde al honor de ser dueño de la propia existencia, también representa la inercia de pertenecer a una forma de ver el mundo, desde lo tradicional, aunque esto implique una desconexión frente a la lógica de lo real. Sirviendo entonces a una causa comprometida con el sacrificio absurdo de la naturaleza y al razonamiento de lo individual.

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