Por: Germán Laris
Un ladrillo constituye la unidad constructiva dentro del proceso de edificación, cuando queda un fragmento y este resulta desgastado por las olas del mar. El modo de medir la materia faltante es a través de compararlo con otros ladrillos preexistentes. Davis Birks ha ido coleccionando los residuos de esta batalla discreta entre el oleaje y los vestigios de construcciones en el límite de dos ámbitos; el de lo natural dado y lo edificado como construcción que cede al desgaste. La degradación en un objeto puede señalarse por escalas. El esquema mental concibe una espiral que va achatando los bordes y redondeando las formas. Davis Birks cita a sus dibujos de espirales a modo de la fuerza de las constantes que definen a una cosa.

En el mismo sentido como es que pensamos a la ausencia. Davis Birks al trazar paisajes con la separación de un cielo liso y los accidentes de texturas de la tierra donde en teoría hay plantas piedras e irregularidades. El artista ha proliferado dentro de la evocación elemental de aquello que nos inspira o sugiere podría parecerse a una manera de concebir el paisaje. Birks pinta una referencia base la cual posteriormente va sometiendo a transformaciones como la de desgarrar la madera de soporte sobre la que ejecuto el paisaje. La constante de Davis Birks en esta serie radica en preservar el nivel de separación el corte lineal de un horizonte absoluto.



El factor dominante determina un límite conceptual una frontera sobre la misma naturaleza en la capacidad para concebir lo representado. En otra exploración material del artista Davis Birks las rejas metálicas le sirven para edificar casas o construir pianos sillas y aviones. Pareciera dibujar a través de una escultura que incorpora los vacíos inherentes a la materia prima. Los alambres con que une las placas provienen de las mismas rejillas. Davis Birks así logra cerrar el ciclo del medio en sí mismo.
Repetimos actos para entender por medio de la práctica, el oficio de Davis Birks descifra técnicas e inventa las necesarias con el propósito de rodear a su objeto de estudio.
