Dan Montellano Herrera

Por: Germán Laris

Los muertos que flotan ya sin un rostro para reconocer tienen su correlato en las demarcaciones de superficies recortadas de armas de fuego, Dan Montellano invoca un territorio que comunica al diseño y la pintura. Sobre el recorte riguroso hay una cita distante al ensueño que inicia con Rene Magrite quien proveniente de la decoración de paredes instaura en las artes plásticas una limpieza en la ejecución. Dan Montellano cuenta con la formación de restaurador, y descifrar el como están compuestas las imágenes aparte de replicarlas de modo nítido desde el dibujo a la última pincelada.

Dan Montellano
Dan Montellano Herrera ©

La tensión entre dibujo y plasticidad constituye una de las brechas que propone Dan Montellano, esta vía la representan las armas delineadas por la crudeza del lienzo en blanco emergiendo para contrastar con el paisaje enlatado y sometido a tratamientos estilísticos variados que cuestionan si es una aspiración hacía la belleza o un comentario visual, vaciado por la retórica que a través de un discurso agotado los elementos expresivos personales.

El fondo despoblado y de colores en sus dípticos de imágenes abducidas respeta la exactitud de la réplica en un estricto orden de valores de las escalas cromáticas, Dan Montellano Herrera va a introducirnos en un realismo por medio del cual el diseño gráfico la fotografía la ilustración la pintura misma los tatuajes etc. quedan como mecanismo de los campos diferenciados en las iconografías que irán confluyendo al citarlos.

Las prácticas de reflexión ejecutadas por Dan Montellano Herrera discurren para poner en realce que siempre hay un afuera de lo pictórico además de un sinfín de márgenes y anexiones para descomponer en segmentos, el código completo queda sobre el límite del cuadro y del contorno pueden coexistir manipulaciones imperceptibles. Los bosques de objetos ciegan parcialmente a través de sus improntas publicitarias. Dan Montellanos de modo frío disecciona las etapas de un juego el cual discretamente nos rodea a modo de cultura de masas.

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