Por: Germán Laris
Sobre la pendiente de un horizonte curvo la vida en distintas manifestaciones y reinos instaura sus caminos, la pintura de Xerenthiu está poseída por el deseo de reivindicar esta red orgánica de fuerzas transformadoras del impulso renovador de lo vital, un rasgo en común a su ecosistema imaginario es la prisa por replicarse antes de concluir el ciclo, tal vez a ello debe Xerenthiu este espíritu aparentemente optimista.
Paisaje con orquídeas
Óleo sobre tela.
El armazón del exoesqueleto en el escarabajo tiene el mismo resplandor que los pétalos de la flor que crece a las orillas de un plano inclinado, Xerenthiu ironiza de cierto modo con la probabilidad de la caída de cualquiera de los habitantes del entorno. Bastara la lluvia el viento o los depredadores para trastocar el idilio. La tierra tiene una rara evocación hacia la piel y carne humana es un recordatorio velado por parte de Xerenthiu a la madre tierra que entre sus prolongadas eras geológicas acepta el capricho de alojar a la materia viviente.
Arte en Jalisco 