Por: Germán Laris
Las mujeres pájaro pintadas por la artista Julia Avalos son un recordatorio de la libertad simulada en la que nos desplazamos diariamente. La máscara del yo delatada por el esqueleto de una jaula que resguarda el fantasma desdibujado por el vacío de fondo, Julia Avalos advierte sobre la belleza engañosa en que incurre el arte mismo. La autora representación del cuerpo desligado de una identidad específica plantea una inmersión en el ámbito perceptivo ante la propia conciencia de lo individual.

Las aves disociadas de un entorno natural somos nosotros según propone la artista. En una de sus obras Un pingüino separado de la postal imaginaria encuentra sobre una cabeza derretida los vestigios de un columpio. Un cráneo dentro de una jaula confirma la separación anatómica de la personalidad extraviada. Julia Avalos deletrea las situaciones idealizadas donde las distintas condiciones de lo humano descubren la reluciente fragilidad inherente a lo vivo, sin embargo Julia Avalos la muestra en su belleza simple e inmediata.
Con acuarela y dibujo la artista vuelve casi transparente los cráneos de aves. Las máscaras provenientes de la época de la peste negra o inspirada en el estilo, parecieran préstamos para adoptarse dentro de los imaginarios personalizados. Incluso más allá de un fin puramente practico, Julia Avalos amplia así el repertorio de aspectos lúdicos para entender los espacios mentales de libertad.



