Por: German Laris
Juan Carlos Campos después de investigar el paisajismo desde Rembrandt a los impresionistas, el artista procuro el estudio de espacios naturales bajo el deseo de buscar puntos de vista estimulantes. Los ríos y árboles recortan el horizonte para encontrarnos en un naturalismo que valora la experiencia para atender los aspectos plásticos esenciales. En otros momentos sus circos y fiestas populares en los cuales Juan Carlos Campos cita la afinidad con el impresionismo y espíritu espontaneo colmado de subjetividad.
Es la belleza de los acontecimientos que la luz vuelve en facetas cambiantes con un poder sorpresivo, Juan Carlos Campos produce ciclos de obras sobre temas que reflexiona desde la práctica. El logro reside en su generoso muestreo de planos a momentos atemporales. La ambigüedad de los contextos no resulta perceptible a primera vista, es acaso una cuestión que pierde relevancia cuando estas imágenes de Juan Carlos Campos nos comparten su deseo y búsqueda de belleza que no pretende adjetivos.



