Por: Germán Laris
La sombra interior de los seres comprendería uno de los aspectos que estudia en su pintura Dennis Valencia, este oscurecimiento del alma acontece por un despropósito y no exactamente a través del mal. Sus personajes hallan la existencia que les fue designada como fuera de lugar, o bajo un fin no muy específico. Sin forzar la idea la artista remite al malestar en la cultura frente a las disidencias silenciosas de tener seguir las instrucciones sociales sometidas bajo una obediencia ciega.
Alguien que juega a disparar lo hace contra sí mismo frente al espejo, lleva una gorra de cazador militar que parece de juguete. La ventana vacía de luz brillante es replicada por el reflejo para mostrar el reluciente y despoblado espacio, donde el ocio es la única amenaza palpable.
Dennis Valencia pinta a una mujer que vuelve la vista hacía quién la pudiera estar vigilando mientras el televisor en la cama yace encendido, ella sobre el suelo y con los pies debajo de la cama olvida su incomodidad para reducirse al entretenimiento inducido. Dennis Valencia indirectamente analiza aspectos de una individualidad que va diluyéndose en medio de simulacros.




