José Clemente Orozco

Por: Germán Laris

En la aduana de México viaje rumbo a EE. UU. al pretender llevar con él una serie de acuarelas, los funcionarios al revisarlas vieron la descripción de la vida en los burdeles, tras considerar que eran indecentes entonces ellos optarían por destruirlas. La conciencia crítica de José Clemente Orozco estaba orientada para por coherencia partir de la autocrítica, al pintar el mural que luce en el palacio de Bellas Artes en cdmx, la Katharsis que el ilustra porta un collar de perlas falsas y demuestra los excesos de la revolución celebrada al punto que bajo el influjo de la embriaguez triunfal; los revolucionarios repliquen los vicios de quiénes derribaron. Las catástrofes que ensombrecían las tierras no trabajadas decoraban los árboles y los postes de una modernidad siempre en camino.

La habilidad pensante de José Clemente Orozco fue influida por la tradición de los caricaturistas o de los artesanos de las estampas, uno de ellos José Guadalupe Posada autor de las calaveras del montón, impregnaba del pesimismo de una mortandad creciente por vía del cercano acontecimiento de la primera revolución del siglo XX. Decir a través del arte no era para sentenciar verdades, la crónica de los sucesos alrededor de un cambio del orden social, en su complejidad inherente; contenía matices contradictorios y proyectos de nación legibles en medio de un espíritu surgido de un deseo por continuar dudando. Es así que el camino de liberación sembraría escombros, de entre el cataclismo el Prometeo era una figura iluminadora a través del trabajo, en la cúpula del hospicio cabañas los nichos alrededor enlistan los oficios dependientes de la acción del fuego, la metalurgia de la herrería, los orfebres con el barro, o el uso para calentar alimentos. Despojado de una apariencia especifica, el hombre de fuego equivale a un ser universal que consciente de que resultara autodestruido por sus acciones, arriesga por la trascendencia de su atrevimiento.

El Miguel Hidalgo que levanta la antorcha fue inmolado por la iglesia al excomulgarlo para recibir por castigo el retirarle la piel de las manos, la tortura del gobierno durante meses antes de la ejecución por la que termino decapitado. Lo simbólico adquiere una dimensión inquietante cuando comparamos a Hidalgo con el mito de Prometeo, el castigo por llevar el fuego de los dioses y compartirlo entre los mortales, tendría por costo el castigo eterno. Las ideas sobre la vida terrenal dominan el arte de José Clemente Orozco, la transformación de los conquistadores en máquinas con los tornillos sobre las armaduras, asolando a las culturas las cuales simultáneamente recibían tributo de las regiones sometidas.

José Clemente Orozco quien perdiera la mano izquierda durante su infancia, mientras utilizaba pirotecnia, determino en gran medida el tipo de trazos severos de orientación expresionista. El elemento del fuego tratado plásticamente ampliamente por Gerardo Murilo el Dr. Atl, en especial en sus volcanes en erupción, José Clemente Orozco tomo en cuenta los estudios sobre materiales y técnicas efectuados por el Dr. Atl, sin que fuera la fuente directa de esta obra tan definitiva.

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